http://www.youtube.com/watch?v=uPNnZ3DSDdk
Dónde estamos,
qué somos,
dónde vamos;
que es banal ya,
o no importa,
saber de dónde
venimos.
En un espacio
infinito, una
bola describe
un camino,
destila un azul,
arrastra destinos
sin rumbo cierto,
que por lo conocido,
lo es sin motivo.
Cuántos somos,
cuántos hemos sido,
cuánta alegría,
cuánto sufrido.
Estar tan solos,
en un infinito,
tan perdidos,
desamparados,
tan enemigos.
Mágicos cuerpos
no somos, que no
estamos huecos,
sino construidos,
robots orgánicos digo,
animales y plantas,
humanos y un patrón
reproductivo.
Ya sabéis,
la magia de un misterio
que no encuentra refrendo
en lo que de sí da el invento.
Sabéis de la felonía,
también de la indignidad,
del horror y del sufrimiento,
si podéis, casad la alegría
de los que la tuvieron,
si es que compensación
os va en ello.
Una esperanza tecnificada
que no humanizada, y una
inteligencia relegada, que
perniciosa fue codificada;
se da rienda suelta al instinto
y sin que haya que llamarlo,
el egoismo se presenta,
y toma el mando.
Que todos los siglos lo dicen,
que toda la historia nos llora,
que hubo un experimento,
que hubo un vano intento,
que desde el inicio es sabido,
no tenía sentido,
y como se temía,
ha resultado cruel,
ha terminado fallido.
Baste caer en la cuenta,
y exigir responsabilidad,
del mal tino y la maldad,
de juntar en un planeta
a toda la humanidad,
sabiendo a ciencia cierta
todo lo que iba a pasar.
