jueves, 25 de diciembre de 2014

FELIZ NAVIDAD


Música para oir en una pestaña nueva / new tab

https://www.youtube.com/watch?v=G6ECqCBqdp8#t=18


No sé cuándo, el día de la navidad se celebrará como una cincomarzada,
que si preguntas, casi nadie sabe de qué va la fiesta, ni a ciencia cierta 
cuál es su porqué y si nos afecta.

Pero si amaina el adoctrinamiento, si creer en inventos va enlenteciendo, 
cede espacio a la constatación,  acrecentada al compás de la ciencia,  irá 
entonces la confianza diluyendo, perdida entre libros, de señores y anillos,
o en tratados de eruditos, enrocados en que lo que les dicta un presunto
mejor pasado, faro de desesperanzados, club de interesados o corte de
inasequibles al desaliento. 

La conmemoración se ha trivializado, banalizado, abandono de lo que es

religioso a favor de lo profano, pagano, que así lo llaman los desairados. 
Y esta sociedad occidental que crece descreída, a hacer paréntesis de lo que
siento y sé ahora me obliga: Que sea otra, en otro tiempo no exento de 
nuevos peligros, en el que los irredentos, los necesitados de seguir creyendo,
no abran sus puertas a lo más antiguo, a cualquier cobijo, a lo primitivo, 
a un Oriente medieval llamando a la puerta. 

De ahí, que este bastión occidental religioso, puede y debe dar su juego, ser 
salvoconducto entre riesgos, sabedores de qué va el juego y a qué jugamos, 
cuáles las nuevas reglas, y quiénes los recién nombrados. 

Dejo ahora de lado la crítica a la irracionalidad y levedad del invento,
no vaya a ser, por si acaso, que seamos más o mejores cerrando los

pasos,  restañando las brechas,  defendiendo las puertas.

Así que por esta vez os digo, Feliz Navidad, en todos los sentidos.






7-1-2015
Sois los últimos, pero no podremos olvidaros, como franceses, europeos y libres.
Esta Europa consentidora, amanerada y sin autoestima, os rendirá tributo en cuanto deje de mirar hacia otro lado.

Todos hemos venido del mismo sitio. Todos fuimos culpables en algún momento de la historia, de primates a primitivos. Y es ahora que querríamos despuntar y culminar un largo camino emprendido, que nos quieren hacer volver a lo detestado y conocido, al medievo, a la violencia como instrumento, a lo cerril y machista como motivo, a pastorear cabras cuando pensamos. Fuimos culpables, pero no permitiremos, no querremos volver a serlo.

La mayoría, los mejores héroes son desconocidos. No es héroe el destalentado que a pecho descubierto se juega el tipo, sino aquel que conoce el miedo y se obliga a enfrentarlo.

Las balas, las bombas, les deben estallar a los que las ponen, ya que creen en ello.
La prepotencia de mi razón es la bala que te mando, nos apunta indefectiblemente en la lista de los que sobramos.


Vil muerte,
mala vida,
te podrás llevar
sus huesos,
pero nunca 
nuestros besos. 

burning candle animated gif pic

viernes, 19 de diciembre de 2014

HORMIGAS

 Música para leer en una pestaña nueva / new tab


Quién soy, qué y de
qué soy, de qué 
explosión provengo,
y al cabo de los tiempos,
cuántos como yo cuento.

Si los árboles dejan hueco,
entre ellos paseo,  y  si me
ayudan flores, hierbas 
vientos, en ellos me enredo; 
querer siempre ser primero, 
en entenderlo.
  
Y me pierdo, que como niño
en un vivero, fui creciendo, 
remando en sueños,
amor y amistad,
carencias y deseos,
vivencias y saberes,
desconocimientos;
y  fue al ir contando, 
contando, ir entrando
viejo.

Y no llegué primero,
que allí estaban todos,
sentados una mesa, 
me miraban, no sé si
esperaban; mas nadie
con habla, que un cartel
en la tabla, rezaba:
"Sobren las palabras,
que no está permitida 
la queja, ni del
lamento querer
hacer recuento".

Vidas, por ejemplo,
humanas, en presente,
siete mil millones, y 
la nuestra,  atrás dejaron
tantas otras muertas;
vidas en pasado,
que preceden a
lo ya llegado;
vidas en futuro, 
tantas como haya,
vienen retrasadas;
que de un mundo a
descubierto hablan, 
inentendible, ineludible,
comparten el misterio, 
de lo inadmisible.

En definitiva, creen 
las hormigas, que es vida,
generación tras generación,
cambiar en tamaño,
teñir de algún color, 
ocuparse incesantes, de
reinas, larvas, tierra, 
comida y agujeros,
rehacer el hormiguero,
tantas veces sea, cuando
el agua lo anega, y así
podrán nacer hormigas
nuevas, que pasen por
las mismas penas, 
obligaciones, calamidades,
atolladeros.

Que no va  haber quien,
las cite y pare, les diga, 
que no hay por qué, 
que tiene que poder ser,
plantarse un día,  sin 
persistir en el tedio, 
ni obstinarse en empeños, 
sin seguir al pie de la
letra el invento, que por
mucho frotar de antenas,
todo quede reducido a
ser y seguir hormiga. 

Es este nuestro mundo,
de extinciones masivas,
y cualquier día,  en una
nueva cuenta, será pasar
de hoja, será pasar de
vosotras, y a falta de 
distinción final, ni 
meta a la que llegar, 
nada os recordará;
tan sólo fue vuestro afán, 
que en el mejor de los casos,
duró lo que duró y no 
pasó de eso, ser continuo
pasar;  fugaz premio 
de lo involuntario fue, 
venir a nacer, interactuar 
con el medio.



A ver si en otro mundo,
nos vamos buscando,
todos aquellos que
nos encontramos  y
no acabamos juntos.
A mí ,
búscame junto a
algún sofá, 
repensando el universo. 
 A ti,  
te encontraré, 
por tu nombre,
en alguna lista
de embarque.

miércoles, 17 de septiembre de 2014

SOLOS

Música para oir en una pestaña nueva / new tab
 https://www.youtube.com/watch?v=z7eSpk1YYS0#t=1411


Por qué solo, si no estoy solo,
qué es estar mal,  o quererlo, 
qué no ver en la gente a tu gente,
nunca querer tener gente, 
no sentir la necesidad, porque 
todo suceda al azar,  pasear
sin preguntar, no tener sentido
el hablar,  ni mirar, adónde, sin
decir palabra,  pasar de días,
mezclando aire,  de multitudes 
conocidas, del que trabaja, del que 
va y viene, o del que no hace nada;
que todo queda dentro, si afuera
nadie;  tantas noches más, de cena, 
refugio en la red y espera, sin saber
a qué mundo perteneces, o de cuáles
recelas, que otros te laceran, y si es el
sentir acierto, o luz que no interesa.

Pájaros que las tardes llevan, 
se ven de lejos, se anuncian lentos,  
y en aleros paran, posan sus alas,  
ya quedos,  en busca de agua, 
huyen del sol que radia, de polvo
y charcos secos, que antes no lo 
fueron, que la sed no sacian, de no
haber tierrani aperos, ni granos de
alimento, que los silencios son
murmullos, ecos que tocan suelo, 
y caen a mares sin perlas,
abismos de lo  profundo.

Seré hoy de nuevo yo mismo,
desde una vida anterior, partiré
hacia lo inédito, o tal vez me cite
lo conocido, que  vendrán a mi
imágenes de infinitos,  de cuando
ya viví, o  las que ahora vivo,
sin saber si fui, o si quepo en el
diario destino; mas no me busquéis
hollando asfalto, que no estaré, y
será antes; de algunos me despediré, 
de otros, verlos otra tenue vez;  
pero seguro me iré; los recuerdos, 
delante levanten vuelo,  sólo quede
mirar arriba, y si no es un sueño,
entre tantos pájaros,  
ver si voy con ellos.






Se aprende a estar solo.
Y no hay que tener prisa por
dejar de estarlo, sino
por llenar de inteligencia
la soledad.

Parte de la emotividad
se echa en falta, pero
hay placebos, se
puede tirar de ellos.

Conozco gente que no
quiere estar sola,
pero para los que no
podéis, aquellos que
buscáis la oportunidad,
huid siempre de
dedicar el último
pensamiento del día
al "otro día más".

Pensad más bien,
que falta un día menos.

domingo, 3 de agosto de 2014

RAMÓN

Música para oír en una pestaña nueva / new tab
https://www.youtube.com/watch?v=5PIBMLvcAzc#t=1


Ramón, de no compartir
edades tempranas,  de un 
balcón, a una ventana, 
sería un nombre cualquiera,
no cuando el ahí al lado,
es casi una vida entera.

Pared con pared, nace cada
nuevo día,  es su sol tarde,
o es mañana, pero más es la 
luz de mi cara, el ansía de salir
que invita, a ver si  estabas,
o me llamabas; las cosas 
pendientes, de otros días, 
qué nueva aventura, 
hablar hoy, de qué tocaba,
si son las presas montones de 
arena, que los ríos serenan, o si 
películas vistas o bien contadas,
son recuerdos vivos, figurados; 
y luego, más tarde quedamos, 
siempre a respirar la calle, 
en eso andamos, saltos que 
cruzan ríos, y aprovechamos,
no sea que a vuelta de años, 
se pierda el ritmo, 
escasee el tino,  callen
las persianas, o falte algo.

Alguna vez en tu portal,
entrar en casa te veo, 
que vives solo , creo, 
mas nunca  me atrevo, 
a decirte...  ¡Ramón!,
que más sencilla es la mirada,
la inentendible modestia, 
o la comodidad refugiada,
a hacer la pregunta obligada,
el qué tal,  en qué andas,
cómo se nos perdió aquello,
si yo no recuerdo, por qué 
cuesta volver a tenerlo,
por qué la vida separa,
si fácil cruzar la palabra,
si antes eran niños y juegos,
si al lado se crece, se siente,
por qué el trato se pierde,
por qué  no suben persianas, 
ni oigo llamadas de amigo,
por qué en mi balcón no te cito,
que todo es pereza, que anda
caminos de nieblas, desconcierto, 
si en ellas estamos sumidos, 
desconocidos.

Quizá un día me atreva,
ya sea sol o luna nueva,
y sea la luz preguntas,
que den a los ojos brillo,
requiebros al olvido,
saber de las vidas, destinos,
del día que salí corriendo,
al hoy del no lo hubiera hecho,
que si ya lo olvidaste, yo  lo llevo
dentro; sea hablar de lo reciente,
de las cosas que pasan o pesen,
oír las voces de nuevo, aquellas 
de niños a hombres, del cambio 
que hayamos tenido, si fue tan 
fácil perder el trato, tornar  la
nada por lo divertido, haber sido 
los dos así, si no serlo era sencillo,
o si  una mano en la ventana,
y tú la otra en la persiana,
es ya vernos, es querer sabernos,  
es seguir siendo los mismos.



















Que no sea nunca difícil abrir ventanas

viernes, 23 de mayo de 2014

TRANSCENDENCIA

Música para oir en una pestaña nueva / new tab
https://www.youtube.com/watch?v=brWOsbcmFlw#t=0s


No sé quién soy, ni a lo que vengo, 
pero oigo y veo;  de lejos los campos 
visten de amarillo o hielo, 
de trigo que llena horizontes,
de amanecer de animales y gentes,
de parameras de humo y polvo que
los atienden, que hacen hueco diario,
al una y otra vez, del paso incesante
del trillo, de moler el recuerdo perdido, 
del susurro que oye el oído, y dice que
así era lo mío, y así eran los míos, 
que así era lo antiguo.

Y vienen de lejos los vientos,
nubes de cuando era niño,
que traen olores húmedos,
que traen sabores secos,
que sobran trabajos al día,
a aquel que agota su tiempo,
y cae por el poco a poco mecido,
del todo desliza al olvido.

Son lánguidos cantos de fondo,
recuerdos de algo que vivo,
retumbar de entrañas, 
erizar de pelo, son del temblor 
los reinos; y es entonces que junto
todo, y transciendo, pienso, me elevo, 
me reconozco de un lugar, 
sé  que le  pertenezco, y son
sus gentes perdidas, como mis
ancestros; los quiero, como familia, sin
conocerlos,  que incluso ya muertos,
dejaron música, acento, maneras,
y sufrimiento,  me hicieron parecido,
por todo les debo, y aunque de algo
reniego, de todo lo demás soy y  
provengo;  y es lo que más agradezco
que sigan bajo el sol, eternos, haciendo 
que sienta cosas dentro
que sintieron ellos.



Poesía dedicada a Carmen 
(Médico de urgencias que no pudo atender la suya):  
Que esta poesía te acompañe y no te deje nunca sola.
Adiós, Carmen, adiós.

sábado, 19 de abril de 2014

UNIVERSO

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 https://www.youtube.com/watch?v=aCnH67L9NOc


No   me  mires  así,
si  es tu mirar pedir,
que sin respuesta sigo;
y soy estrella fugaz,
traza en el firmamento,
eterna viajera, compañera,
de lo que piensas dentro;
y es eso, lo que es, y son
millones de años siendo,  
sucediendo, y es ahora que
sorprende, y conmueve, 
verte aparecer severo,
asomado, a la ventana de
mi invento.

Que es tristeza ignorar,
tener la dificultad de 
traspasar, de compartir
un universo, de cuándos y
porqués sin explicar,
bañado en sufrimiento,
de males que impiden
saber y se oponen
a su vez, y no va a poder
ser: el conectar dos cerebros, 
será vano intento.

Y eres pequeño, reciente, 
entrañablemente triste, 
negro y reluciente, pero
sientes, y no entiendes, 
callas, y el no poder más, 
es pena, que el aire tensa,
y en los ojos tiembla;
mas qué podrás contar, 
qué podrás trasladar,
si sentados a hablar, 
es imposibilidad,
sean cuántas las veces,
llegar a saltar los muros,
entre dos especies.

Deseo es ayudarse,
soñar es esperarse;
que tu última vez, 
y mi última vez,
no nos confundan,
nos respeten, 
nos conforten, nos
liberen, nos diluyan, y
sea posible te alcance;
que mientras, será
ayuda mirarse, quedar
cada mañana, cada
tarde, en la ventana
que nos quiebra,  en el 
cristal de besos y huellas, 
de vívido titilar, que nos
une a la migraña, de 
saber de un universo,
que irremediable, nos separa, 
e inentendible, en un gesto,
en un te espero, un día,
nos iguala.


Yo tampoco sé por qué, pero te acompañaré.


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 https://www.youtube.com/watch?v=yRKE4OcBisk


La historia de este universo podría comenzar así, si leída por las gafas de un viejo, sus manos viendo, a la tenue luz , la cama y un nieto, si querer dormir es ir ya durmiendo:

- Abuelo, ¡cuéntame otra vez el cuento del universo! 

- Pues verás Enriquito:
Hace ya muchos tiempos, a cientos digo, unos 14.000 millones de tiempos, había..., no había nada, bueno, menos que nada, o tal vez todo se juntó de nuevo, se redujo al punto más pequeño, en su ir y venir del vacío a lo más recóndito, al infinito; y es entonces que todo comenzó, huyó rápido, lento se fue formando, de lo diminuto a lo inmenso, y todos con sus leyes relacionados, desde el cero a lo ya formado o muerto, que todo se repartió de unos a otros cuerpos; y nos formó el momento...

- Sí, abuelo, pero el final, cuéntame el final, que lo otro es muy largo, te saltas muchas cosas y no lo entiendo...

- No hay final que te pueda contar, será otro el abuelo, será otro el nieto, o será contar en otro universo, hasta que nadie cuente, hasta los que no están sean los que se fueron, y entonces, del universo, no importará su origen,  dará igual cómo sea su final. 

-¡Jo, abuelo! no lo entiendo... no me cuentes más este cuento del universo...

-Enriquito:
Pues quiero que sepas que sé de otro, desconocido y distinto,
más pequeño, todos lo llevamos dentro,  para el que
 no hay  final previsible, es un espacio infinito, todo
 lleno de recuerdos,  allí están y se guardan  las cosas,
desde el pasar de un abuelo y su nieto, a  las buenas noches,
a taparte en la cama hasta casi la cara, a cerrar la ventana
y que el frío no entre, ni desvele la luz que amanece.
Es un universo que nos guarda,  si en él pensamos, nos repite;
mas no te preocupes, que a nosotros nunca llama,
es para otras gentes, si estaban, y se pierden.

Y aquí se acaba el cuento,  ni yo lo entiendo,
pero antes de dormir, dame un beso,
que mañana como hoy, te despierto,
a la hora de siempre,
desde cualquier universo.

domingo, 12 de enero de 2014

HEMBRAS

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http://www.youtube.com/watch?v=jzGSOc6IoHo&feature=related


Todos "nacemos" hembras. 
No siento este contratiempo, que lamentará la persistente servidumbre de las convicciones. 
En un momento del desarrollo embrionario, se decide definitivamente el sexo. De ahí, que los machos tengamos órganos femeninos vestigiales, como las mamas atrofiadas.  

Ser hembra ha sido un estigma en todas las culturas, todas las religiones, todos los estados, todas las tradiciones. Las mujeres han sido natural e históricamente maltratadas, humilladas, vejadas, objetos, esclavas sexuales y laborales, de prole, privadas de intelecto, de "alma", de derechos, menospreciadas, consideradas impuras por reglar;  en definitiva, relegadas, obviadas en todo y por todos, por "buenos" y "malos",  con el plus añadido de ser correa de transmisión del machismoHasta el hombre más desfavorecido ha tenido  la oportunidad de ensañarse con la mujer más próxima,  con la anuencia, la inhibición de la sociedad circundante, en una permanente omisión de socorro, terrenal y cósmica. Sólo el primer mundo ha abierto un atisbo de esperanza a todo aquello que hasta ahora se ha considerado natural. Y en ello estamos.

Pero como no podía ser de otra manera, esta fallida y cruel  naturaleza, pone su guinda a la tarta, ansía su colofón, su perniciosa contribución, y viriliza los rasgos de su vejez,  en la mujer, disimulando todo lo que fue, y haciéndola parecer aquello que más odió, en general, tal vez. 
Si os queda hueco en la memoria, si nada os puede vencer, no lo olvidéis, no lo perdonéis.


Sea lo que sea que os hayan contado, la realidad es y será tozuda, una existencia que no se pliega ante nada, ante nadie,  y utiliza siempre sus propios derroteros. 
No hay, no habrá una última buena noticia.