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Nueva es la mañana,
nuevo el rayo de luz,
es brillo que se interna,
y burla mi ventana;
que son finos los haces,
que por las ranuras pasan,
dispersar de las tinieblas,
polvo que se manifiesta,
es mundo oculto que
del aire flotar,
dispersar de las tinieblas,
polvo que se manifiesta,
es mundo oculto que
del aire flotar,
en recta sin igual.
Y yo en torpe vuelta,
de una cama a la
ventana, entonces
de no poder mirar,
ni tampoco pensar,
es fulgor de tiempo
que da a mi cara,
hora que se anuncia.
hora de nada más.
Levantar es dejar atrás
sueño y cama, tela de
He de ir bien vestido,
que nadie piense de mi mal,
de bien nacido sean
Termine hoy el día,
como todos los demás,
aunque... hoy escribes tú,
Enrique, eres compañía que
Y yo en torpe vuelta,
de una cama a la
ventana, entonces
de no poder mirar,
ni tampoco pensar,
es fulgor de tiempo
que da a mi cara,
hora que se anuncia.
hora de nada más.
Levantar es dejar atrás
sueño y cama, tela de
pijama asoma a la ventana;
es abajo, calles, llenas,
aceras repletas, gente
que va y viene, son
multitud y cuestiones
diversas, son arribas de azoteas,
que del todo encima, es cielo azul,
Sol de día, de uno y otro día.
Un hoy sin obligación,
multitud y cuestiones
diversas, son arribas de azoteas,
que del todo encima, es cielo azul,
Sol de día, de uno y otro día.
Un hoy sin obligación,
no hay agenda ni cita,
ni familia que sea guía.
que tiempo ha sin amigos,
y ni siquiera, creo, conocidos;
es un ayer repetido,
objetivo dar con casa, o parentela,
ni familia que sea guía.
que tiempo ha sin amigos,
y ni siquiera, creo, conocidos;
es un ayer repetido,
objetivo dar con casa, o parentela,
lo que encuentre, lo que se tercie,
de visita, allí dónde la gente
haga sitio y me reciba,
y tras llamar, se abra
haga sitio y me reciba,
y tras llamar, se abra
alguna puerta , si no
no es molesta la visita de un
alma yerma.
Mas nadie repare en mí,
sea yo anónimo y el que
sea yo anónimo y el que
dé conmigo, sea seguro,
y compañía, y entre hablar
y escuchar distendidos,
acaso opinar, dar con gente
conocida, aunque mi dónde
sea siempre, en qué bar.
He de ir bien vestido,
que nadie piense de mi mal,
de bien nacido sean
las cosas del bien llevar,
no falte más, sólo
compartir de tiempos,
no se trata de algún mal,
y dejar que las tertulias
se apoderen del silencio,
sea posible entre
y dejar que las tertulias
se apoderen del silencio,
sea posible entre
vaso y vino, alternar.
De conocer, iguales o
distintos, entre todos,
será alivio, algo que contar,
congeniar, hasta que
llegada una hora,
sea el aviso de cambiar,
distintos, entre todos,
será alivio, algo que contar,
congeniar, hasta que
llegada una hora,
sea el aviso de cambiar,
de uno a otro sitio,
volver a casa sin tardar,
volver a casa sin tardar,
con o sin éxito, qué
más da, si nada a
perder o ganar.
Termine hoy el día,
como todos los demás,
aunque... hoy escribes tú,
Enrique, eres compañía que
no se dará mal; pero
cansa de lugar en lugar,
cansa de lugar en lugar,
que no se me ocurra nada,
que al llegar a casa me
es pera el vino, y no es de fiar,
que al llegar a casa me
es pera el vino, y no es de fiar,
volver a lo mismo,
es la novedad.
Me da vueltas la cabeza,
un también de tanto pensar,
tanto ambiente de bar, que
los finales de cada mismo,
me vuelven a mi soledad;
así que escribe qué me va
a pasar, igual esta noche
me haces cerrar bien la
la ventana, ningún haz
de luz que despierte habrá, ni
tampoco haya despertar,
ni bar que me eche en falta,
en fin, sólo tú sabes qué será.
es la novedad.
Me da vueltas la cabeza,
un también de tanto pensar,
tanto ambiente de bar, que
los finales de cada mismo,
me vuelven a mi soledad;
así que escribe qué me va
a pasar, igual esta noche
me haces cerrar bien la
la ventana, ningún haz
de luz que despierte habrá, ni
tampoco haya despertar,
ni bar que me eche en falta,
en fin, sólo tú sabes qué será.
Mas no poder verte ya es saber
que estás, escribe pues que no
me encuentre la mañana,
no haya esquela que se publique,
y no importa sin familia,
y no importa sin familia,
ni apenados en duelo,
me valgan una cama y
yo el único familiar.
Desconocido es el amigo, y así lo escribo.
Queden vacías las sillas del que tanto estuvo y no volverá.