viernes, 23 de mayo de 2014

TRANSCENDENCIA

Música para oir en una pestaña nueva / new tab
https://www.youtube.com/watch?v=brWOsbcmFlw#t=0s


No sé quién soy, ni a lo que vengo, 
pero oigo y veo;  de lejos los campos 
visten de amarillo o hielo, 
de trigo que llena horizontes,
de amanecer de animales y gentes,
de parameras de humo y polvo que
los atienden, que hacen hueco diario,
al una y otra vez, del paso incesante
del trillo, de moler el recuerdo perdido, 
del susurro que oye el oído, y dice que
así era lo mío, y así eran los míos, 
que así era lo antiguo.

Y vienen de lejos los vientos,
nubes de cuando era niño,
que traen olores húmedos,
que traen sabores secos,
que sobran trabajos al día,
a aquel que agota su tiempo,
y cae por el poco a poco mecido,
del todo desliza al olvido.

Son lánguidos cantos de fondo,
recuerdos de algo que vivo,
retumbar de entrañas, 
erizar de pelo, son del temblor 
los reinos; y es entonces que junto
todo, y transciendo, pienso, me elevo, 
me reconozco de un lugar, 
sé  que le  pertenezco, y son
sus gentes perdidas, como mis
ancestros; los quiero, como familia, sin
conocerlos,  que incluso ya muertos,
dejaron música, acento, maneras,
y sufrimiento,  me hicieron parecido,
por todo les debo, y aunque de algo
reniego, de todo lo demás soy y  
provengo;  y es lo que más agradezco
que sigan bajo el sol, eternos, haciendo 
que sienta cosas dentro
que sintieron ellos.



Poesía dedicada a Carmen 
(Médico de urgencias que no pudo atender la suya):  
Que esta poesía te acompañe y no te deje nunca sola.
Adiós, Carmen, adiós.