domingo, 22 de julio de 2012

DERIVA

Música para oir en una pestaña nueva / new tab
http://www.youtube.com/watch?v=6HdsybcZnfA&feature=youtu.be&t=0m10s 


Otro día que me acuerdo,
y de nuevo en el encuentro,
de vuelta al cementerio que
guarda sus restos; y es junto
a él, que pienso y le protejo,
le muestro mi respeto,
le digo no lo entiendo, qué
es lo que se te ha hecho.

Y no perdonaré, que es por
eso que vuelvo, como cada 
año, a hablar con la pared, 
no hay nada que perder, en
dedicarle mi tiempo.

Y es que en la ciudad de los
muertos reina el silencio, se
agolpan los nichos, de flores
cubiertos, de lápidas que son
besos,  de mensajes que se
firman, de esperanzas y de 
amores que no olvidan,  y
piden tener otra vida.

Mas una tumba está sola,
veo que nadie la firma,  
ni deseos, ni mensajes que
se escriban, de no tener 
flores se queja, que tan sólo 
unas raudas letras en tiza
liberan de la ausencia al 
nombre que la habita.

Ella, mayor, nada más sé, 
en el nada más pondré. 
Y por qué no, pueda ser,
tomo prestado un ramo,
que no le falta a mi padre,
y al momento, engalano y
me mezclo con esos otros
restos, los impregno de un
aroma de respeto, del vino
un día un extraño que trajo
a la vida el recuerdo.

Mas otras veces he vuelto, 
y veo con asombro que no
son ya mis flores las que 
velan su sueño, que aquellas
murieron o no las quisieron,
que ahora son otras, alguien
más se dio cuenta, o tuvo
arrepentimiento;  no sé 
quien toma ahora mi relevo, 
mas en la obligación que tengo,
nunca importe que más de
uno, encuentre asiento.

Agobiado me embarco, que
voy a la deriva, soy preso
de vientos y huracanes,
que a su antojo disponen,
naúfrago de sensaciones, sin 
cartas, ni rosa de los vientos, 
la proa al entendimiento.

Mas no son ya delfines los que
adelantan mi barco, que me
interno en lo profundo, me
dejo caer, me hundo, y navego
entre corales,  de los que peces
payasos salen,  no sé si saben
de males, que me miran y
los miro, acaso mis nuevos 
amigos,  de sus caras sé que
cuentan conmigo, y no soy
enemigo,  me trajo la marea, 
la superficie me dejó caer
de lo que no sé a lo que sé, y si 
arriba ya lo conté ayer,  a qué 
contarlo otra vez; quede todo
en aventura, de unirme a ellos,
que es humano el ser que 
viene del averno, y sólo temo
pedir  me sirvan de guía, 
y no puedan entenderlo.
  



sábado, 14 de julio de 2012

OCÉANO

Música para oir en una pestaña nueva / new tab
  http://www.youtube.com/watch?v=KCzoyMSHrnE&feature=youtu.be&t=0m32s


Asolada por la desgracia,
que de los tuyos no
encuentran ninguno, en la
muerte selectiva de otros,
que antes por enfermedad
se fueron, aquellos de pesca
salieron, y en la mar se
perdieron, olvidando que
esperabas, que volver es 

obligación.

Y tú quedaste sola, 
tantas veces sola, que a la playa
viniste,  pisaste las olas, indecisa,
en la duda de ir más allá,
y cansada de esperar en los 
puertos,  levantas ahora la vista,
te para el infinito, y no sigues,
escuchas, por si hoy el viento te
cuenta secretos; mas ninguna vela
saluda al horizonte, ni da
esperanza a tus sueños, ni
hay acaso en el que alguien
se refugie; tan sólo te susurra
el viento amigo, que no hubo
sufrimiento, eso quieres creer, 

al menos por una vez.

Y qué puedo decirte:
que no vuelvas la cara,
que no alcances a oirme;
mas cuando tú te vayas,
a todos os reunirá la nada,
tu pena se irá contigo,
no habrá que fijar miradas,
que lo que no se puede
encontrar, hay que dejar de

buscar;  y lentamente, 
a la mar irás a parar, 
como una gota, como una
lágrima más; y aunque no
te calme, y no te sirva,  la
muesca en la razón 
nos 
llevará a dar testimonio,
de todo,  de todos, contarlo 
de unos a otros, y entre los
que están y los que vendrán, 
esperar el día en que el 
común acuerdo, se atreva
a quitar el tapón al océano,
y empiece a desaguar.





lunes, 2 de julio de 2012

GITANILLA

Música para oir en una pestaña nueva / new tab
 http://www.youtube.com/watch?v=TZGzyftKW2E


A esa niña gitana,
que sonríe tras un
trozo de tela, que
cuelga y le hace
de puerta; que es allí 
donde empieza 
y acaba su casa, 
donde todos los
vientos pasan, y
a salir la invitan.

Y se acerca, se sienta, 
al aire de una vieja mesa,
y lleva una flor en
la mano, y antes de 
apoyarla, la besa.

Su jardín son ruinas
de casas y empresas,
nunca tuvo otra promesa,
siempre jugó entre niños
solares y maleza; mas sabe 
de otros mundos, que
todos le caben encima,
rodeada está de ciudades
y casas, llenas de gentes 
diversas, y todo le entra
en sus ojos, y todo lo mira,
no sabe qué le depara la vida,
entre sonrisas, le confunde
y conforma una lágrima.

Y es mientras juega, que echa en
falta otras risas, de aquellos
otros lugares que dejaron
niños lejanos a pares,
de historias de mudanzas, 
de llegar a nuevos sitios, y dar
por perdido en otros lo vivido;
no quiere, que sola, le cansan
los juegos,  y al caer la noche, 
su carita morena refleja
la luna, y mira arriba, 
y mostrando su flor en alto, 
pregunta a las estrellas,
si quieren jugar con ella.