domingo, 3 de agosto de 2014

RAMÓN

Música para oír en una pestaña nueva / new tab
https://www.youtube.com/watch?v=5PIBMLvcAzc#t=1


Ramón, de no compartir
edades tempranas,  de un 
balcón, a una ventana, 
sería un nombre cualquiera,
no cuando el ahí al lado,
es casi una vida entera.

Pared con pared, nace cada
nuevo día,  es su sol tarde,
o es mañana, pero más es la 
luz de mi cara, el ansía de salir
que invita, a ver si  estabas,
o me llamabas; las cosas 
pendientes, de otros días, 
qué nueva aventura, 
hablar hoy, de qué tocaba,
si son las presas montones de 
arena, que los ríos serenan, o si 
películas vistas o bien contadas,
son recuerdos vivos, figurados; 
y luego, más tarde quedamos, 
siempre a respirar la calle, 
en eso andamos, saltos que 
cruzan ríos, y aprovechamos,
no sea que a vuelta de años, 
se pierda el ritmo, 
escasee el tino,  callen
las persianas, o falte algo.

Alguna vez en tu portal,
entrar en casa te veo, 
que vives solo , creo, 
mas nunca  me atrevo, 
a decirte...  ¡Ramón!,
que más sencilla es la mirada,
la inentendible modestia, 
o la comodidad refugiada,
a hacer la pregunta obligada,
el qué tal,  en qué andas,
cómo se nos perdió aquello,
si yo no recuerdo, por qué 
cuesta volver a tenerlo,
por qué la vida separa,
si fácil cruzar la palabra,
si antes eran niños y juegos,
si al lado se crece, se siente,
por qué el trato se pierde,
por qué  no suben persianas, 
ni oigo llamadas de amigo,
por qué en mi balcón no te cito,
que todo es pereza, que anda
caminos de nieblas, desconcierto, 
si en ellas estamos sumidos, 
desconocidos.

Quizá un día me atreva,
ya sea sol o luna nueva,
y sea la luz preguntas,
que den a los ojos brillo,
requiebros al olvido,
saber de las vidas, destinos,
del día que salí corriendo,
al hoy del no lo hubiera hecho,
que si ya lo olvidaste, yo  lo llevo
dentro; sea hablar de lo reciente,
de las cosas que pasan o pesen,
oír las voces de nuevo, aquellas 
de niños a hombres, del cambio 
que hayamos tenido, si fue tan 
fácil perder el trato, tornar  la
nada por lo divertido, haber sido 
los dos así, si no serlo era sencillo,
o si  una mano en la ventana,
y tú la otra en la persiana,
es ya vernos, es querer sabernos,  
es seguir siendo los mismos.



















Que no sea nunca difícil abrir ventanas