sábado, 19 de abril de 2014

UNIVERSO

Música para oir en una pestaña nueva / new tab
 https://www.youtube.com/watch?v=aCnH67L9NOc


No   me  mires  así,
si  es tu mirar pedir,
que sin respuesta sigo;
y soy estrella fugaz,
traza en el firmamento,
eterna viajera, compañera,
de lo que piensas dentro;
y es eso, lo que es, y son
millones de años siendo,  
sucediendo, y es ahora que
sorprende, y conmueve, 
verte aparecer severo,
asomado, a la ventana de
mi invento.

Que es tristeza ignorar,
tener la dificultad de 
traspasar, de compartir
un universo, de cuándos y
porqués sin explicar,
bañado en sufrimiento,
de males que impiden
saber y se oponen
a su vez, y no va a poder
ser: el conectar dos cerebros, 
será vano intento.

Y eres pequeño, reciente, 
entrañablemente triste, 
negro y reluciente, pero
sientes, y no entiendes, 
callas, y el no poder más, 
es pena, que el aire tensa,
y en los ojos tiembla;
mas qué podrás contar, 
qué podrás trasladar,
si sentados a hablar, 
es imposibilidad,
sean cuántas las veces,
llegar a saltar los muros,
entre dos especies.

Deseo es ayudarse,
soñar es esperarse;
que tu última vez, 
y mi última vez,
no nos confundan,
nos respeten, 
nos conforten, nos
liberen, nos diluyan, y
sea posible te alcance;
que mientras, será
ayuda mirarse, quedar
cada mañana, cada
tarde, en la ventana
que nos quiebra,  en el 
cristal de besos y huellas, 
de vívido titilar, que nos
une a la migraña, de 
saber de un universo,
que irremediable, nos separa, 
e inentendible, en un gesto,
en un te espero, un día,
nos iguala.


Yo tampoco sé por qué, pero te acompañaré.


Música para oir en una pestaña nueva / new tab
 https://www.youtube.com/watch?v=yRKE4OcBisk


La historia de este universo podría comenzar así, si leída por las gafas de un viejo, sus manos viendo, a la tenue luz , la cama y un nieto, si querer dormir es ir ya durmiendo:

- Abuelo, ¡cuéntame otra vez el cuento del universo! 

- Pues verás Enriquito:
Hace ya muchos tiempos, a cientos digo, unos 14.000 millones de tiempos, había..., no había nada, bueno, menos que nada, o tal vez todo se juntó de nuevo, se redujo al punto más pequeño, en su ir y venir del vacío a lo más recóndito, al infinito; y es entonces que todo comenzó, huyó rápido, lento se fue formando, de lo diminuto a lo inmenso, y todos con sus leyes relacionados, desde el cero a lo ya formado o muerto, que todo se repartió de unos a otros cuerpos; y nos formó el momento...

- Sí, abuelo, pero el final, cuéntame el final, que lo otro es muy largo, te saltas muchas cosas y no lo entiendo...

- No hay final que te pueda contar, será otro el abuelo, será otro el nieto, o será contar en otro universo, hasta que nadie cuente, hasta los que no están sean los que se fueron, y entonces, del universo, no importará su origen,  dará igual cómo sea su final. 

-¡Jo, abuelo! no lo entiendo... no me cuentes más este cuento del universo...

-Enriquito:
Pues quiero que sepas que sé de otro, desconocido y distinto,
más pequeño, todos lo llevamos dentro,  para el que
 no hay  final previsible, es un espacio infinito, todo
 lleno de recuerdos,  allí están y se guardan  las cosas,
desde el pasar de un abuelo y su nieto, a  las buenas noches,
a taparte en la cama hasta casi la cara, a cerrar la ventana
y que el frío no entre, ni desvele la luz que amanece.
Es un universo que nos guarda,  si en él pensamos, nos repite;
mas no te preocupes, que a nosotros nunca llama,
es para otras gentes, si estaban, y se pierden.

Y aquí se acaba el cuento,  ni yo lo entiendo,
pero antes de dormir, dame un beso,
que mañana como hoy, te despierto,
a la hora de siempre,
desde cualquier universo.