https://www.youtube.com/watch?v=nYKqg_DWGt8&feature=youtu.be&t=59
Mamá que llamas,
dónde estáis hijos,
dónde estáis, y no
te sientes bien,
y no quieres que sola
te encuentre la
mañana, que siempre
es duro el despertar,
si la conciencia no
es clara, y sí mucha la
edad; que ya no es vivo
el razonar, van fallando
las fuerzas, y te falta
luz al mirar, aterida y
nerviosa, confundida,
no entiendes las cosas que
pasan, ni cuál tu lugar;
siempre en nuestras manos,
desde que murió papá.
Descansa, mamá,
descansa, que nada
te va a pasar, que
dure lo que dure la
estancia, a tu lado
voy a estar, sin
contarte que en el
circo de la vida, todos
somos uno más, que
no tengo necesidad,
que importante nada
queda, mas allá de la
certeza, de que mientras
dura la vileza, y por extraño
que parezca, duran las
referencias, y te voy
a acompañar.
PD. Ayer estaba mi madre quejosa, en el
discernir continuo del estar siempre en lo
mejor de lo peor, y le dije que todo era
normal a sus años, y entonces le pregunté:
¿ pero tú mamá cuantos años quieres vivir ?
y me contestó: " Mientras el mundo esté abierto".
17-6-13:
- Mamá, ¿cuantos años más quieres vivir?
- Cinco años más, pero no se lo digas al doctor.
1-1-15:
La cabeza ya perdida,
alterada o si duerme,
de salud y fortaleza se
mantiene, sentada,
de silla en silla.
Es premonición, que
su cuerpo se ladee,
y va cayendo, torcida,
que desconoce pero
siente la desidia,
la espera no consciente,
la antesala de la nada.
Y en la desazón del que
no lo entiende, quiere
salir corriendo,
y no puede, que le fallan
las fuerzas y sus piernas
no sostienen, además de
estar atada.
Y en eso anda,
desconocida,
desconociendo,
que no sabe para
qué despierta cada
vez de cada sueño.
Mas es consuelo
para el resto,
que menos mal
que no puede,
ni sabe, ni quiere,
contar los días
que van pasando,
o aquellos que
faltan, que aún tuvo
tiempo de insinuar,
y yo no quise explicar,
por qué la maltrata,
la desecha,
no la respeta,
no la rescata
sana y salva,
su propia vida.
Vil muerte,
mala vida,
te podrás llevar
sus huesos,
pero nunca
nuestros besos.
Adiós mamá, por fin ganó el fin.
Larga agonia, cruel felonía.
Todos los besos cupieron,
de los que fui capaz.
Que nada ni nadie, en éste o
cualquier otro universo, esté
nunca por encima de mi madre.
Del resto me encargo yo: Nunca poder
olvidar, nunca poder perdonar, lo que
se te ha hecho.
Y no es la muerte la que nos lleva,
que es la propia vida, la que desecha.
+19-04-2016
La vejez y muerte es una asesinato premeditado codificado en los genes.
Y como todos los asesinatos, tiene responsabilidad penal.
Maldita seas vida, mil veces maldita seas.
