BROMAS

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 http://www.youtube.com/watch?v=uCEN4OCJ0DI&feature=youtu.be&t=0m15s

Una leona tuerta,
tras enfrentarse al
rey de la selva,

valiente inteligencia;

supo salir en defensa

de cachorros perseguidos,
mas pudo más otra fuerza,

que la vida no se reconoce
a sí misma, por culpa

de una ley mal escrita;

y la hembra dominada,

inducida por el celo,
olvida a sus hijos muertos,
por placer es cubierta,
y será dar al león asesino, 
otros cachorros nuevos;
es la nueva mercancía,
de la próxima fechoría.

Y no son los humanos
tratados con otra deferencia,
que son fecundas sus crías
a una edad abominable,
y es entonces la familia
la que rauda se opone a
lo que la vida dispone;
y por supuesto, nada 
que pensar, que lo
que es, vale, y de ser
en otro sentido, 
igual sería aplaudido.


Seres vivos colonizados, 

de parásitos infestados,
enfermos mortificados,
que la vida chupa vida,
legitimado paroxismo,
de no ocupar otro sitio,
que esas son las reglas,
de las bromas sicopáticas
y como no hay otras,
renglón son del guión,
y por lo tanto, se acatan, 
no hay otra razón.

Un árbol solitario, en un

inmenso mar de trigo,
quedó aislado, soltero,
que hubo un antes, rodeado
de otros que murieron,
que él los vio, dañados,
a astillas arrancados,
vapuleados, e inmóvil
quedó junto al miedo;
el viento le trae olores,
amarguras de lo vivido,
no saber de humanos, teme
le toquen sus manos, no
entender el interés de 
dejarlo ahí, solo, huérfano,
del martirio suspendido, 
del por qué será  la condena,
monumento de esperanza,
durante cuántos veranos
y fríos, estará indefenso,
si sobresale del trigo.

Para todo lo que miro,

para todo lo que siento,
utilizo mi cerebro; con su
razón comunico, mas
es si lo hago con otros,
que puedo hacer recuento;
entre lo que sé, y lo que
me cuentan, comparo,
así tamizo, deduzco;
quiero la verdad,
no la verdad que se lleva,
querer constatar es la ciencia,
y con el susto del que llama al
niño perdido en la playa, 
os busco, os grito e invito,
al reencuentro sublime,
del pensamiento distinto;
gratis resulte huir del
engaño, que lo que
sabemos no se puede
ocultar, que hay otra
realidad, otra
responsabilidad,
lleven lo que lleven
los siglos mintiendo,
corra lo que corra
el tiempo a favor
del invento,  
y sean los que sean
los bromistas, ni
cuántas sus pesadas
bromas; que no deliro, 
y no suplico,  y es por eso,
que sólo doy por cierto el
temor a los tiranos,
si son de carne y hueso.