BAR

Música para oir en una pestaña nueva / new tab  
 https://www.youtube.com/watch?v=K3ygfFAMU6U


Nueva es la mañana, 
nuevo el rayo de luz,
que es brillo que se  interna
y burla mi ventana; 
que son finos los haces

que por las ranuras pasan, 
dispersar de las tinieblas, 
polvo que se manifiesta,
es mundo oculto que 
en el aire flota, 

en recta sin igual.

 
Y yo en torpe vuelta,
de una cama a la  
ventana, no poder mirar
ni tampoco pensar,
que es fulgor de tiempo
que da a mi cara,
hora que se anuncia. 
hora de un nada más.

Levantar  es  dejar atrás
sueño y cama, y tela de

pijama que asoma a la  ventana;  

en su abajo, calles llenas, 

aceras repletas de gente 

que va y viene, son

multitud y cuestiones
diversas, son arribas de azoteas,
un todo encima que es cielo azul,
un Sol de día,  de uno tras otro día.

Hoy sin obligación, 

no hay agenda ni cita,
ni familia que sea guía, 
tiempo ha sin amigos, 
ni siquiera, creo, conocidos; 
es un ayer repetido y un objetivo, 
dar con casa, o parentela, 

lo  que se encuentre,  lo que se tercie,

visita tras visita allí dónde la gente 
haga sitio y me reciba,
que  tras llamar,  se abra 

alguna puerta , si no 

molesta la visita de un

alma yerma. 

Mas nadie repare en mí,
sea yo anónimo y el que 

dé conmigo, sea segura

compañía, y entre hablar

y escuchar distendidos,  

si acaso opinar, dar con gente 

conocida, aunque mi "dónde"

sea siempre en qué bar. 

He de ir bien vestido,
que nadie piense mal, 
de bien nacido sean 

las cosas del bien llevar, 

no falte compartir tiempos, 

ni se trata de algún mal,
dejar que las tertulias
se apoderen del silencio,
sea ello posible, entre 

vaso y vino, alternar.

Ya conocer  iguales o 
distintos, entre todos,
será alivio, algo que contar, 
congeniar, hasta que
llegada una hora,
sea el aviso hora de cambiar, 

de uno a otro sitio,
volver a casa, sin tardar, 

con o sin éxito, qué

más da, si nada a 

perder o ganar.

Termina hoy  un día,
como todos los demás,
aunque... si hoy escribes tú,
Enrique, ya eres compañía 

y no se te da mal,  mientras 
cansa ir de lugar en lugar,

y  no se me ocurra nada, 
que al llegar a casa me 
espere  un vino que no es de fiar, 

volver a lo mismo, siempre,
es la novedad.

Me da vueltas la cabeza, 
un también de tanto pensar, 
tanto ambiente de bar, que
los finales de cada mismo,
me vuelven  a mi soledad;
así que tú escribe qué me va 
a pasar,  igual esta noche
me haces cerrar bien la
la ventana,  ningún haz
de luz que despierte habrá,  

ni tampoco despertar,
bar que me eche en falta, 
ni se sabe qué será.

Mas no poder verte ya es saber

que estás,  escribe pues que no 

me encuentre la mañana, 

ni esquela que se publique,
ni  apenados en duelo,

me valga la misma cama y

yo el único familiar.

 Desconocido es el amigo, y aún así lo escribo.

 Quedan vacías las sillas del que tanto estuvo y no volverá.